Pedro: Paula recupero la memoria
Zaira: Que suerte (abrazándolo).
Pedro: por eso necesito de su ayuda,
Bruno: ¿y en que te tendríamos que ayudar?
Pedro: hoy madre e hija se van a encontrar de vuelta
Zaira: hay que emocionante. ¿Y nosotros te tenemos que ayudar en ese encuentro?
Pedro: exacto, yo la voy a llevar a Paula a la casa del campo engañada, y ustedes la llevan a Angela y ahí va a ser el encuentro.
Zaira: Obvio que te vamos a ayudar.
Pedro: bueno me voy a buscar a Paula. Chau.
Zaira, Anna y Bruno: Chau.
Pedro se fue a su casa a buscar a Paula cuando llego ella lo estaba esperando sentada en el sillón.
Paula: Hola mi amor, te extrañe un montón.
Pedro: yo tambien hermosa, ¿estás lista?,
Paula: Bueno pero aunque sea dame una pista.
Pedro: No es una sorpresa.
Paula: Bueno me rindo.
Pedro: relaja amor, se que te va a gustar y mucho.
Mientras iban en el auto Pedro la miraba de reojo. Y le acariciaba la pierna.
Paula: Este camino yo lo conozco.
Pedro: (sonrió) que bueno que te acuerdes de este camino.
Paula: Es el camino a la casa del campo.
Pedro: Si mi amor, ahora por favor ponete este pañuelo en los ojos.
Paula: Pedro sabes que no me gusta vendarme los ojos,
Pedro: amor te dije que es una sorpresa
Cuando llegaron a la casa de campo Pedro la ayudo a bajar del auto.
Entraron a la casa y Pedro la ayudo a Paula a entrar y la sentó en el sillón.
Pedro: Bueno Amor, ya vuelvo.
Paula: ¿Dónde vas amor?,
Pedro: Ya vuelvo y no te saques la venda.
Pedro se dirigió a la entrada e hizo a entrar a Zaira y Bruno que venían con Angela, Pedro les hizo señas de que no dijeran nada. Tomo a la nena en brazos y la sentó al lado de Paula.
Paula cuando sintió que alguien se sentó al lado de ella dijo
Paula: ¡qué suerte que volviste amor!,
Pedro: si amor me das un abrazo (Pedro se encontraba de pie)
Paula abrazo a alguien pero cuando abrazo a esa persona se dio cuenta que no era el cuerpo de Pedro. Sino de alguien más chico.
En ese momento sintió unas dulces manitos acariciar su rostro, no lo dudo y se saco la venda, los ojos se le llenaron de lagrimas y ahí frente a ella se encontraba su más grande tesoro, fruto del amor con Pedro de ese amor que tenían desde los 10 años
Paula: Hola mi amor….
Angela: Hola mamita, te extrañe un montón
Paula: Emocionada, hijita te amo, no sabes todo lo que te extrañe.
Pedro: ¿Les gusto la sorpresa?
Paula: Si mi amor gracias
Zaira: ¡qué emocionante todo esto!
Paula se levanto y corrió a abrazarla.
Paula: ¡amiga volví!
Zaira: si ahora vamos a volver a hacer nuestras tardes de shopping como siempre
Paula: Obvio amiga.
Pedro: bueno vamos yendo a casa.
Paula: si vamos
Cuando llegaron a su casa Angela iba dormida en los brazos de Paula ella la llevo a su habitación y la recostó allí le dio un beso la tapo y se fue a su cuarto con Pedro.
Pedro: Hola mi reina,
Paula: Hola mi amor.
Pedro: ¿se durmió?
Paula: Se quedo planchada, es hermosa
Pedro: ¿Cómo vos?
Paula: Te amo muchísimo (besándolo).
Pedro: Yo te amo mucho mas (Beso).
Paula: ¿dormimos?
Pedro: yo pensé otra cosa (pícaro).
Paula: Pedro Alfonso Lo que hayas pensado te lo borras, mira que está tu hija, en el otro cuarto.
Pedro: Nuestra hija dirás, aparte estamos casados, somos sus padres no se va a asustar de nada.
Paula: bueno.
Se empezaron a besar, mientras se besaban, alguien entro en la habitación y se metió por los pies. Se fue acercando y apareció en el medio separándolos
Angela: Hola mami y papi.
P y P: Hola mi amor.
Angela: me vine a dormir con los dos ¿puedo?
Paula: Obvio mi amor.
Pedro: Claro princesa.
Y así fue que esa noche Paula, Pedro y Angela durmieron abrazados como la familia feliz que eran
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