sábado, 24 de diciembre de 2011

Capitulo 16 ♥

Paula: porqué no sos nada para quedarte a dormir en mi casa -reíste- Pedro: ¿Y puedo empezar a serlo?
Paula: puf tiene que pasar mucho tiempo para eso.
Pedro: ¿Mucho? -frunció la nariz
Paula: Queda en vos.
Pedro: Es un gran avance, cambiaste de opinión -rió
Paula: Bésame y cállate. -lo agarraste de la cara y le partiste la boca de un beso.
Te agarró de la cara con ternura y te besó como nunca te habían besado. Lo seguiste, te encantaba. Te agarró dulcemente de la mano haciendo que te acerques más a él y así quedándote apoyada sobre su hombro mientras el seguía besándote. Le corriste el pelo de la cara con una sonrisa y lo miraste. Él te devolvió la mirada y con su dedo acarició tu boca y sonrió. Sonreíste y lentamente cerraste los ojos quedándote casi dormida sobre su hombro. Pasaron 15 minutos aproximadamente y sentiste que su mano se movía. Te llamó. Una. Dos veces. Lo escuchabas pero no querías despertar. Te corrió el pelo de la cara y al oído te volvió a llamar. Lo ignoraste. Suavemente arrimó su boca a tu oreja y te mordió lo más despacio que pudo. Sonreíste y él rió.
Pedro: Dale levántate que ya vienen los de la grúa-
Paula: -abriste lentamente los ojos- y déjalos, ¿que queres que haga? una fiesta?
Pedro: Mm no -pensativo- la fiesta me la podes hacer a mí.
Paula: No te desubiques -reíste y suavemente le pegaste en el brazo cercano a vos-
Pedro: No me desubique, solo digo lo que quiero, ¿está mal? -y te miró con esa cara hermosa y tierna-
Paula: No -reí- ahí vinieron, que me quiero ir.
Peter sonrió y bajo. Habrá estado una hora más hablando con los de la grúa, y en ese lapso de tiempo te quedaste totalmente dormida. Sentiste que la puerta del auto se abrió. Llovía otra vez. Abriste los ojos y lo miraste dormida. Pedro te sonrió y arranco el auto.
Paula: ¿que pasó? -te frotaste los ojos y te incorporaste- ¿ya está?
Pedro: Sí lo arreglaron, tenía algo en una válvula, pero está todo bien
Paula: Bueno, ¿vamos?
Pedro: Dale -sonrió- así te llevo a tu casa, ya son las ocho.
Paula: ¿las ocho? -te sobresaltaste-
Pedro: Sí, no me digas que tenias que salir con el otro -te miró-
Paula: -reíste irónica- Si, no sabes.
Pedro: -rió- ¿que pasa que son las ocho?
Paula: Es tarde.
Pedro: te llevo a tu casa ahora. Pensaba en comer con vos pero se atraso todo -rió-
Paula: ¿comer?
Pedro: Sí, llevarte a comer a casa. O a la tuya, o algún otro lado.
Paula: Vamos. -sonreíste-
Pedro: ¿queres porque queres ir conmigo o porqué te nombre la palabra ‘comida’?
Paula: Un poco de las dos -reíste- Vamos a casa, así no gastas plata.
Pedro: Yo por vos gastaría toda la plata del mundo -te sonrió-
Paula: -te mordiste el labio enternecido- sos increíble -le diste un beso en la mejilla-
Pedro: -sonrió agrandado- eso dicen todas.
Paula: -apoyaste tu brazo en la puerta del auto para luego apoyar tu cabeza contra el vidrio y reír mordiéndote el labio- sos tan creído.
Pedro: y te encanto.
Paula: -reíste- si me encantas -admití-
Pedro: -sonrió- Soy irresistible.
Paula: No tanto como yo.
Pedro: Mm -pensó- en eso tenes razón, somos dos bombas sexuales.
Paula: -reíste- Que manera de decir boludeces.
Pedro: Me encantas -te dio un pico-
Paula: ¡Mira para adelante cuando manejas! -reíste- sos de terror.
Tú celular sonó una vez y atendiste. Ni siquiera miraste quién era pero con el grito era realmente obvio. Florencia. Le gritaba a alguien, que no se habia dado cuenta de que habías atendido. Cuando se dio cuenta te habló.
Florencia: -comenzándose a reír a carcajadas- Perdón por los gritos rubia, ¿todo bien?
Paula: Si, vos beby, ¿todo bien?
Florencia: Genial, escúchame mañana fiesta en casa, ¡por halloween! -gritó-
Paula: -alejaste el celular de tu oído era realmente insoportable cuando gritaba así, Pedro rió- Esta bien Flor.
Florencia: ¿con quién estas vos? Esa voz la conozco...
Paula: Con nadie que te interese, ¿hay que ir disfrazados?
Florencia: Sí hay que venir disfrazados.
Paula: Bueno, entonces nos vemos mañana.
Florencia: Dale.
Paula: Chau hermosa, te quiero -ibas a cortar cuando gritó-
Florencia: ES PEDRO!
Paula: Chau Florencia -Nico rió-
Florencia: Es Peteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer! ¿Estas con Pedro? sos una -grito- te amo te amo.
Paula: ¿que te pasa? -comenzaste a reír a carcajadas.
Florencia: Yo sabía que te lo ibas a... -y la interrumpiste-
Paula: ¡FLORENCIA!
Florencia: No dije nada, okey, ponerme en altavoz dale! -gritó riendo-
Paula: -lo miraste sonriendo y la pusiste en altavoz- te escucha.
Florencia: ¡Vos, con vos voy a hablar yo sabía que te la ibas a comer!
Pedro: -rió- la estoy llevando a su casa nada más Florencia, no te hagas la cabeza.
Florencia: -rió sínica- ¿cabeza? Digo ojo porque los conozco a los dos, aparte como hablan, están enamorados -gritó-
Paula: -me empecé a reír- ¿puedo cortar?
Florencia: ¿Estas apurada mamita?
Pedro: -comenzó a reír- me molestas a mí que estoy manejando, y quiero llegar rápido tengo una cita
Florencia: ¿SALEN?
Pedro: ¿te importa?
Florencia: Y si no preguntaría.
Paula: Mañana te cuento florcita -cortando-
Pedro: Es histérica.
Paula: Muy.
Pedro: Igual quédate tranquila que a vos, nadie pero nadie te gana.
Paula: Te encanta hacerme enojar.
Pedro: Me encantas vos -te besó al frenar en un semáforo y volvió a arrancar para ir a tu casa-

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