sábado, 24 de diciembre de 2011

Capitulo 22 ♥

Vos subiste y te bañaste. Te secaste el pelo y te planchaste. Miraste el disfraz que no era cualquier disfraz. Era un disfraz de colegiala. Te conocías y te veías con eso. Te reíste al acordarte que él lo habia elegido y te comenzaste a vestir. Te pusiste la camisa blanca frente al espejo que te quedaba demasiado apretada y te anudaste la corbata. Después te pusiste la pollera que eran varios centímetros más arriba de la rodilla, y botas negras. Te ibas a divertir esta noche. Te terminaste de cambiar y te maquillaste. Ni poco ni mucho. Te acomodaste por última vez el pelo y bajaste mirando la hora. Ya eran las ocho. Decidiste salir con tu auto. Te dirigiste a la casa de Florencia con el volumen al máximo, sabias de memoria donde vivía. Tardaste quince minutos en llegar, no había llegado nadie. Tocaste timbre ante los silbidos de varios chicos que pasaron y sí, la pollera era DEMASIADO CORTA. Lo primero que pensaste fue "Florencia abríme" y "Pedro te voy a matar". Por suerte Florencia abrió la puerta rápido ante los gritos de los chicos y cerramos rápido.


Florencia: Dios mírate lo que sos -riendo- Te parto.


Paula: -me mordí el labio- Yo a vos. -Rio- ¿Te ayudo?


Florencia: Dale veni -yendo a la cocina-


Ambas agarramos gaseosas para terminar de acomodar. Cande estaba vestida de porrista, una pollera roja corta que si giraba dos veces seguidas se le veía la cola y un top blanco que decía 'linces' o algo así. Con música a todo lo que daba terminamos de acomodar. Habia de todo, sándwiches, palitos, papas fritas, maníes, y obviamente lo infaltable, Bebida. Agustín había comprado de todo y se lo habia traído más temprano, el siempre venia más temprano que los demás para terminar de ayudar. El timbre sonó y Florencia abrió, ahí estaba Agus parado como si se hubiesen puesto de acuerdo, tenía el equipo de San Lorenzo, el equipo de sus amores. Qué raro de él. Saludo y bajo más música. A medida que iba pasando el tiempo la gente llegaba. Había gente que no conocía, no éramos solo nosotros eran amigos de Florencia de otros lugares, todos saludaban. Al rato llegó Zaira con Natalia y Zulo. Zai estaba vestida de hormiguita viajera, Nati de Campanita y Zulo de El capitán Garfio. Franco llegó con Matías mi mejor amigo, Franco estaba vestido de He-man y sí, el cuerpo le daba; mientras que Matías estaba vestido de Batman. Fuiste a ver qué hacia Agus abrazándolo por detrás. El timbre sonó devuelta pero esta vez no miraste, eran Bruno y Pedro. Bruno estaba vestido de, Peter Pan. Sentiste que dos manos rodeaban tu cintura y sonreíste, te diste vuelta y lo miraste mordiéndote el labio.


Pedro: Ahora digo, no hice mal en elegir te queda impresionantemente increíble.


Paula: Sí pero me silbaron mucho -reíste y le diste un corto beso- a verte.


Pedro era una especie de profesor, tenía una camisa blanca con un chaleco azul que le quedaba perfecto un pantalón de jean que también le quedaba perfecto. Te mordiste el labio y sonreíste.


Paula: Estás hermoso.


Pedro: -sonrió y te tomó de la cintura- igual más que vos imposible.


Paula: Mm -te alejaste- no podemos tener relación entre alumna-profesor.


Pedro: no estamos en la institución...


Paula: Pero igual seguimos siendo alumna-profesor.


Pedro: me gusta lo peligroso -te besó riendo-


Paula: A mí me gustas vos y no te lo digo constantemente así que shhh, cállate.


Sonó la música a todo volumen y todos comenzaron a bailar entre risas. Divirtiéndose como hace tiempo no lo hacían. Pedro y Bruno saltaban y bailaban cuarteto mientras que vos bailabas con Zaira. Florencia con Agus y después más no veías. Estaban todos dispersos. De repente sonó reggaetón, y sí a todos les gustaba. En poco tiempo Zaira desapareció y vos quedaste frente a Pedro. Otra vez como el destino los habia cruzado. Otra vez de la manera cuando comenzaron ese 'histeriqueo' que hoy eran besos tiernos. Sonreíste y tomándolo de la mano le pediste que bailara. Él ya sin el chaleco, con la camisa entre abierta y la corbata desprolija, te sonrió y te siguió al ritmo de la música. Habrán bailado más de media hora cuando te dio sed y se acercaron a tomar algo a las mesas. Agarraste un daikiri de frutilla y Pedro te abrazó de atrás.


Paula: Que pegajoso estas hoy...


Pedro: pegajoso no, estoy cariñoso, es distinto.


Paula: perdón, cariñoso. ¿Qué hora es?


Pedro: -miraste la hora-Casi las dos, ¿por?


Paula: ¿Ya? Que rápido pasa la hora.


Pedro: Sí. Muy. Mira eso -señaló a una esquina donde Bruno pan hablaba con la hormiguita viajera- es de terror.


Paula: Déjalo y ocúpate un poco de mí, ¿Dale?


Pedro: Y dale. -sonrió y te besó-


Zaira se encontraba contra la pared de la cocina mientras que Bruno apoyado en ella. La miraba disimuladamente mientras miraba a los demás bailar. Ya no había tanta gente, la mayoría se habia dispersado o tenía pensado ir a bailar y se habían ido. Estaban los más conocidos. Los amigos de siempre. Zaira lo miró y sonrió. Zaira: hace falta que me mires así tan...


Bruno: ¿Tan qué? -interrumpió arqueando una ceja-


Zaira: Tanto.


Bruno: porqué los ojos están hechos para mirar, ¿o no?


Zaira: -comenzando a reír- típica de chamuyeros.


Bruno: No, te miro porqué sos linda.


Zaira: -mirándolo- ¿linda? por dios.






Bruno: Si tu hermano no me miraría tanto te llevaría afuera.


Zaira: ¿Tanto miedo le tenés?


Bruno: No le tengo miedo a nada.


Zaira: ¿Y entonces? -estiró su mano hacia él- ¿Que esperas?


Bruno con una sonrisa en la cara, tomó la mano de la morocha y la llevó afuera. Vos reíste los habías visto. Pedro te miro raro y miró hacia atrás donde anteriormente estaban ellos. Ya casi no habia nadie en la casa de Florencia solo vos, él, Flor que se encontraba tirada en el sillón casi dormida sobre las piernas de Agus, Natalia ya dormida sobre Zulo y Bruno y Zaira que ya no los veías.


Pedro: -arqueando una ceja luego de ver que su hermana ya no estaba- Y Zaira?


Paula: -pusiste cara de no saber- No sé la verdad.


Pedro: No sabes mentir -rió-


Paula: Si se mentir -bufaste enojada-


Pedro: No sabes. -superado.


Paula: Ok. Me voy.


Pedro: ¿A dónde? -se apuró a contestar-


Paula: A mi casa, me aburrí.


Pedro: No, no te vayas -bajo la cabeza-


Paula: Ves que se mentir -reíste a carcajadas- igual, enserio me parece que estaría bueno ir yendo.


Pedro: Bueno, si queres anda.


Paula: Veinte a casa -sonreíste- Dale.


Pedro: Mm no sé -dudando- ¿Que harías para convencerme? Paula: No sé, veni -dándole un tierno beso- quiero mimos...


Pedro: -sonrió- Vamos.


Paula: Que rápido poder de convicción tengo. -ambos rieron.


No tardaron en saludar a todos, y en que Agus te abra la puerta. Se subieron a tu auto, ya que él habia llegado en el de Bruno y manejaste vos. Habrán tardado quince minutos en llegar a tu casa y en solo cuestión de minutos entraban a los besos en el living.

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